Por lo general, las fuentes de generación y la utilización que se le da a la energía tienen mucho que ver con un latente impacto hacia el medio ambiente.
Cada una de las emanaciones de gases como resultado del efecto invernadero (GEI), en las últimas décadas han ido en creciente aumento, en vistas de las acciones realizadas por la humanidad, lo cual va seguido de un incremento de temperatura global.
En el caso de la comunidad científica también admite el hecho de que el incremento que se ha producido de GEI, ha sido responsable del gran aumento en el efecto invernadero, y como resultado de ello un aumento a nivel global de la temperatura del planeta.
Además, el constante aumento de energía, ha causado que la demanda de electricidad también haya crecido y debido a que las fuentes principales para su generación, son procedentes del combustible fósil, demuestra que hay una conexión evidente entre el incremento de GEI y el aumento de consumo.
La eficiencia energética ayuda a aminorar el cambio climático
En vista de que la eficiencia energética es la responsable de optimizar la relación existente entre la energía consumida y los servicios y productos que se obtienen finalmente, al colocar a funcionar este concepto en un país, la emisión de gases de efecto invernadero también disminuye, por lo que se aminoran los cambios climáticos.
Los beneficios que se obtienen de la eficiencia energética, mencionándolos en términos generales son: